REFLEXIONES DE UNA DISLÉXICA

SURGE MADRID 2015

Viernes 17 de abril

Sala: DT Espacio EscénicoCompañía:Inés Narváez Arróspide

REFLEXIONES DE UNA DISLÉXICA

Autora y directora: Inés Narváez Arróspide

Intérpretes: Mónica Runde e Inés Narváez Arróspide

MÓNICA RUNDE. 

Bailarina, coreógrafa y directora, dirige desde 1989 la compañía 10&10 Danza, (y en solitario desde 2005). Cuenta con más de cuarenta trabajos (coreografías, piezas cortas, vídeo-danza y espectáculos de calle). Sinónimos (1990), Anyway (1995), Datura Sanguínea (1999), Contrastes (2003), Hebras de mujer (2005), Hasta mañana (2006) y Lo k n ves, n xsT (2008) son algunas de sus obras. Programadora del Festival de Danza Contemporánea 3D, profesora en diferentes centros y escuelas nacionales e internacionales y ganadora del Premio Nacional de Danza (2000) y del Premio Nacional de Danza de Costa Rica (2004) entre otros, Mónica Runde contiene una consolidada trayectoria que se completa con intervenciones en el cine, como la película de John Malkovich “Pasos de baile”, y trabajos realizados para ópera, teatro y otras compañías de danza.


INÉS NARVÁEZ ARRÓSPIDE

Ya desde la infancia, siente una a tracción especial por el mundo del teatro. Ingresa inicialmente en Ensayo 100, dentro de su Formación Integral, para continuar en DT Espacio Escénico, donde combina teatro con danza. Toma clases con profesores de la talla de Nuria Jímenez, Ángeles Rodríguez o  Chevy Muraday, en el estudio de Carmen Serna. Ingresa en el RCPM MARIENMA, donde termina los estudios de Danza Contemporánea. Posee el 2º premio en el Certamen Jóvenes Creadores de Alcalá de Henares, con "Desde los abrazos de Xsiacaso danza" y el 3º premio en el Certamen Jóvenes Creadores de Alcalá de Henares con "Palabras guardadas segundo a segundo" entre otros.

En cuanto a la obra, si leemos la información que reza en el programa, nos encontramos con que Inés nos dice lo siguiente: Mis pensamientos y reflexiones son consecuencia de las cosas que vivo y cómo la vivo, son dispersos y muchas veces inconexos, otras veces muy claros y concretos. No tienen por qué responder a nada...

Inicia la actuación la intérprete más joven, colgando varios vestidos del techo, al tiempo que masculla palabras ininteligibles. Después, limita con cinta un cuadrado en el suelo.

Continúa con una danza bajo la cobertura de una impetuosa música de Bach, mientras acciona con su compañera de escenario, presumiblemente muerta, acabando fundidas en un solo cuerpo, en un ambiente profundo de tristeza y recogimiento, al mismo tiempo que sublime.

Tras evolucionar sobre un reclinatorio, acompañada por los sonidos emitidos por el basto vestido de su compañera, se pasa a lo que sería la parte principal de la danza, en la que las evoluciones de ambas, en perfecta armonía, se funden con la música en una sólida amalgama.

Impresionante final, donde tras unos pequeños esbozos de dialogo sobre la dislexia, la más joven de las bailarinas emprende una alocada carrera estática encerrada en el espacio delimitado al principio, sin que sepamos bien qué es lo que busca, o de qué o quién huye, mientras su acompañante, que yace en el suelo, se desplaza en un movimiento apenas imperceptible.

Espectáculo de una calidad sorprendente, que no deja de provocar en el espectador una especie de escalofrío interno a lo largo de toda la obra, un tanto disléxica ella misma.A remarcar la excelente coordinación y armonía entre estas dos intérpretes.