Dentro del "IV Ciclo Ellos y ellas bailan solos", me encuentro de nuevo este jueves diecinueve de febrero en la sala DT, para presenciar “En la Cuenca de tus ojos”, interpretada por José Luis Campos Lledó, “Josito”.
Leyendo el programa de mano, poco o más bien nada nos aclara este sobre el contenido de la misma. Lo que sí sabemos, por otras fuentes, es que la obra está basada en aspectos determinantes de la vida del poeta conquense Federico Muelas (1910--1974), a través de su poesía intimista, por boca del actor.
Con un recorrido itinerante por los diferentes espacios interiores de DT, y la inclusión de varios decorados, “Josito” nos va introduciendo en el mundo interior del poeta. Aspectos tan significativos y enigmáticos como el de los barquitos de papel, o las reflexiones hechas sobre una butaca, nos conducen a situaciones en las que el poeta describe momentos importantes y decisivos de su vida.
A destacar, la parte que se desarrolla con una austero pero significativo decorado, en la que en un imaginario diálogo con un hijo muerto a tempana edad, nuestro intérprete interactúa con varios muñecos con forma de bebé, amontonados sobre el suelo, que acaba con un baile alrededor de los mimos. Magnífica actuación de “Josito” en esta parte (al igual que en las demás).
Dos escenas más, la de la boda, interpretada junto a un maniquí sin rostro, y otra sobre la muerte, tumbado en un viejo camastro, y animada con reflexiones poéticas y filosóficas de Federico, que acaba con un modesto pero inquietante efecto especial, nos conducen a la última parte del programa, donde sobre un entramado de jaulas colgadas metafóricamente del aire, nuestro intérprete se eleva junto a su alma sobre los espectadores, dando fin a tan profunda, seria, y a mi opinión algo corta, o eso me lo pareció, obra que se hace acompañar en diferentes pasajes de canciones del también conquense José Luis Perales, como “Si tú te vas” o “El amor” entre otras.
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